Cuidar a una persona discapacitada significa poder acceder y administrar casi todos los aspectos de la vida de esa persona, desde pagar facturas, vender propiedades e invertir activos hasta tomar decisiones sobre atención médica e incluso dónde vivir. Para que alguien pueda tomar estas decisiones críticas en nombre de otra persona, incluso un familiar cercano, primero será necesario que se le otorgue la autoridad legal para hacerlo. Un abogado con experiencia en tutela puede ayudarle a navegar este proceso y obtener la autoridad legal necesaria para cuidar a su ser querido.
La ley de Pensilvania define una “Persona Incapacitada” como “un adulto cuya capacidad para recibir y evaluar información de manera efectiva y comunicar decisiones de cualquier manera se ve afectada en tal medida que es total o parcialmente incapaz de administrar sus recursos financieros o cumplir con requisitos esenciales”. por su salud y seguridad física”.
A menudo alguien sufre incapacidad debido a la aparición de una enfermedad como el Alzheimer. Sin embargo, alguien que haya estado en un accidente catastrófico en el que sufrió una lesión cerebral traumática puede quedar incapacitado según la ley. Nuestra oficina ha ayudado en el proceso de tutela tanto para personas mayores que han enfermado como para adultos jóvenes que pueden haber estado incapacitados desde que nacieron.
Una tutela es un acuerdo en el que un tribunal otorga a alguien la autoridad y responsabilidad de tomar decisiones en nombre de una persona que se considera incapacitada. Una persona incapacitada es alguien que no puede tomar o comunicar decisiones informadas debido a deficiencias físicas o mentales.
Un tutor permite que alguien tome decisiones médicas, residenciales y financieras en nombre de una persona que es totalmente incapaz de hacerlo por sí misma. Es una responsabilidad enorme que los tribunales supervisan muy de cerca.
Los tribunales no otorgan la tutela a la ligera. Después de todo, esencialmente están despojando a un ciudadano estadounidense adulto de su autonomía, lo cual es una acusación grave. Como resultado, la ley de Pensilvania cuenta con procedimientos estrictos que deben seguirse cuidadosamente antes de que un tribunal emita una orden nombrando a alguien tutor sobre otra persona.
La carga de probar, mediante preponderancia de la evidencia, tanto que una persona está “incapacitada” según la ley de Pensilvania como que la persona que busca ser nombrada tutor está capacitada para hacerlo, recae directamente en el peticionario. Si el Tribunal no ha estado convencido de que se ha cumplido este alto estándar, no lo hará conceder la petición. Un abogado capacitado y con experiencia se vuelve indispensable para asegurarse de que usted salga del juzgado con la capacidad legal para cuidar a su ser querido que lo necesita.
Este es un proceso complejo que los Tribunales toman muy en serio. Debe buscar la ayuda de un abogado con experiencia en bienes raíces para ayudarlo a garantizar su éxito.
Para comenzar el proceso, deberá presentar una petición ante el Tribunal del condado donde reside la persona incapacitada. La petición describirá los motivos para solicitar la tutela y proporcionará información sobre la condición de la persona incapacitada. A menudo, pero no siempre, la petición la presenta la misma persona que busca ser designada tutor.
Después de presentar su petición, debe notificar a ciertas personas, llamadas “herederos presuntos intestados” de la persona presuntamente incapacitada. En otras palabras, debe notificar a cualquier persona que heredaría bienes de la persona incapacitada si falleciera sin un testamento, una lista que establece la ley. Esto garantiza que las partes interesadas tengan la oportunidad de participar y expresar sus inquietudes.
El componente clave de cualquier petición de tutela es que el peticionario demuestre, mediante la preponderancia de la evidencia, que la persona para quien solicita la tutela está verdaderamente incapacitada. Esto requiere el testimonio de médicos, cuidadores y familiares familiarizados con la condición de la persona. También se requerirá un Informe Pericial, realizado por un profesional competente que haya evaluado a la persona. Este informe expondrá la naturaleza de la incapacidad de la persona, qué tan grave es la incapacidad y qué áreas de la vida cotidiana se ven afectadas por la incapacidad.
En muchos casos, el Tribunal designará un abogado que represente los intereses de la persona incapacitada durante todo el proceso legal. Este abogado investigará la situación, evaluará la condición de la persona incapacitada, evaluará las habilidades del tutor propuesto, se asegurará de que se hayan seguido todos los procedimientos legales necesarios y hará recomendaciones al tribunal.
Una vez que se completen todas las evaluaciones e investigaciones necesarias, el Tribunal programará una audiencia para determinar si la tutela es necesaria. En la audiencia, corresponderá al peticionario y a su abogado presentar pruebas suficientes que respalden no sólo la necesidad de nombrar una tutela, sino también la idoneidad del tutor propuesto para ejercerla.
Si el Tribunal determina que la tutela es necesaria y en el mejor interés de la persona incapacitada, emitirá una orden de tutela. Esta orden otorga al tutor propuesto la autoridad legal para tomar decisiones en nombre de la persona incapacitada.
Este es un proceso complejo que los Tribunales toman muy en serio. Debe buscar la ayuda de un abogado con experiencia en tutelas de Lancaster para ayudarlo a garantizar su éxito.
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